Venerable Sor Teresa Valsé-Pantellini

Venerable Sor Teresa Valsé-Pantellini

Milán (Italia) el 10 de octubre de 1878, en el seno de una familia acomodada. Aprende de sus padres un vivo sentimiento de la caridad hacia los pobres y un profundo espíritu de oración, al mismo tiempo que recibe una cuidadosa instrucción artístico-literaria y cultiva las virtudes humanas bajo la guía protectora y exigente de su madre.

El día de su primera comunión cuando tenía 12 años, descubre su vocación religiosa y se ofrece al Señor con gran alegría. En la Asociación de las Hijas de María encontrará el ambiente más adecuado para su desarrollo.
Teresa vive en continuo espíritu de secreta mortificación. Es este espíritu de verdadero amor por la pobreza que la mueve a llamar a la puerta del Instituto de la Hijas de María Auxiliadora, en Roma, donde reside con su familia, para entregarse “irrevocablemente a Dios –como ella misma dice– en la educación de las jóvenes pobres del pueblo”.

 

Después de un exitoso período de práctica como educadora entre las oratorianas del Trastevere, fue admitida a la profesión religiosa en 1903.
Las hermanas de su tiempo la recuerdan así: “Sor Teresa sabía cómo tratar a las transteverinas de la manera más adecuada. En efecto, se las arreglaba para mantener la disciplina pasando por alto mil y una bajezas y descortesías”.
Los síntomas cada vez más insistentes de un mal, al principio indefinido, y poco a poco más preciso, que la estaba consumiendo, no la amedrentaron en su camino de santidad.

Su vida se hace una vida de entrega por duplicado. Se da cuenta de que le ha llegado el momento de amar el sufrimiento –no tan sólo de aceptarlo– como un don que la identifica con el Crucificado: “Lo que Tú quieres, Señor, yo también lo quiero y lo acepto hasta que Tú quieras”.
Teresa murió el 3 de septiembre de 1907.

Sus restos descansan en Niza Monferrato.